CARLOS GONZALEZ: Una Nueva Estrella

Desde la llegada de Miguel Cabrera a la gran carpa, no se habia desatado una expectativa tan grande con un jugador de posicion, como la que se ha producido con el Zuliano Carlos Gonzalez.

Este Jardinero posee segun todos los Scouts a los cuales les ha tocado calificarlo, «todas las herramientas» necesarias para el juego de Beisbol.

Tiene los atributos que a los expertos les hace pensar que es dificil que falle en el Big Show, teniendo, si las lesiones no se atraviesan, una promisoria y exitosa carrera.

A continuacion transcribimos una interesante reseña realizada por Billy Russo, en el Diario El Universal, en la cual nos podremos dar cuenta del gran profesionalismo de este compatriota, que lo va a llevar, si Dios quiere (y su idolatrada «Chinita» tambien) a convertirse en otra Estrella Venezolana triunfadora en el Beisbol de las Grandes Ligas:

No quiere perder detalle de sus actuaciones, por eso graba y guarda en su laptop cada uno de los pasos que da dentro del terreno de juego.

«Esto es muy bueno, como para dejar pasar algo. Sabía que Grandes Ligas era lo mejor, pero nunca imaginé que fuera tanto. Aquí todo es increíble», dice Carlos González, quien subió a las mayores el 30 de mayo y ese mismo día debutó con los Atléticos de Oakland, convirtiéndose en el criollo 224 en ver acción en este nivel.

«Desde que estuve en el line up el primer día tengo todo grabado: el primer turno, el primer hit, el primer out que hice, el primer jonrón y el out del hombre en home. Todos los días veo los videos», expresa González, sentado en el clubhouse de los Atléticos, en el U.S. Cellular Field.

«Sabía que este iba a ser mi año, pero me sorprendió el momento del llamado, porque no estaba en mi mejor forma, sólo bateaba .293, con cuatro jonrones y 25 remolcadas. Esos no eran grandes números, no para mí», comenta el jardinero, quien se quedó abismado cuando le dieron la noticia de su ascenso.

«Pensé que iban a subir a dos peloteros, Travis Buck y Kiko Calero, pero cuando el manager dijo mi nombre de primero no lo creía, me quedé sentado sin hacer nada y todos mis compañeros me gritaban que me parara para felicitarme, pero yo estaba en otro mundo. Cuando reaccioné salí corriendo a mi lócker para agarrar mi teléfono y llamar a mi familia».

Desde que llegó a los Atléticos, el 14 de diciembre de 2007, a través de un cambio con los Cascabeles de Arizona, en el que estuvo involucrado Dan Haren, González ha sido el prospecto más alabado por la organización de Oakland y los diarios del estado de California.

«Me siento agradecido por todo lo que está sucediendo en mi carrera y por lo que la gente está diciendo de mí. Ese reconocimiento me llena de emoción y me motiva más. Sin embargo, creo que ellos no han visto todo lo que yo puedo dar. Si hubiera comenzado el año en Grandes Ligas tendría mejores números, pero creo que todo ocurrió en su momento», comentó.

La buena producción del criollo lo ha llevado a ocupar el quinto puesto en la alineación del manager, Bob Geren. Sin embargo, él quiere más.

«Todavía no he llegado a mi meta, que es ser tercero, porque ese es el puesto en la alineación que tiene más responsabilidad y es donde uno puede poner mejores números», expresa el muchacho de 22 años de edad.

González tiene su huella en el libro de récords, al convertirse en el segundo pelotero en la historia en conseguir sus primeros siete hits con dobles. «Fueron momentos muy emocionantes. Mis compañeros me decían que si yo no sabía batear sencillos, yo les decía que yo era un bateador de extrabases», dice González, quien recuerda como si fuera hoy el momento de su primer jonrón en Grandes Ligas.

«Fue el 20 de junio, ante el primer pitcheo del segundo turno contra Mark Hendrickson, de los Marlins. Mientras corría las bases pensaba en los gritos que debía estar pegando mi familia. Fue un momento muy relajante porque ya tenía como 70 turnos sin dar un jonrón y estaba presionado», dice González, quien nunca para de reír y de disfrutar del «increíble» mundo que lo rodea, el de Grandes Ligas.

La Chinita en su bolsillo

Sentado en su locker, ubicado entre el de Emil Brown y el del también venezolano, Gregorio Petit, a quien los Atléticos acaban de subir por segunda vez en el año, Carlos González habla de todos las experiencias maravillosas que ha vivido. En cada una de sus frases hay una constante, Dios y la virgen de La Chiquinquirá.

Y es que como buen zuliano, aún cuando se confiesa no ser un férreo religioso, González no da un paso en el terreno de juego sin la compañía de La Chinita ni sin agradecer a Dios por la oportunidad de jugar al béisbol.

«Lo hago porque son ellos lo que han hecho posible todo lo que soy en mi vida», comenta González, quien revela uno de los secretos de su éxito. «Siempre salgo a jugar con una estampita de La Chinita. La pongo el bolsillo izquierdo del pantalón. Es como un amuleto», cuenta el jardinero, quien sufre de molestias su pierna izquierda por problemas con el tendón de la corva.

«Estoy bien, no es grave, sólo que el sábado sentí que la pierna se me iba a reventar y pedí que me sacaran del juego. Pero los exámenes que me hicieron salieron bien, no es nada malo, voy a estar unos días de descanso.